Pues hoy vengo con una pieza que a mi me trae muy buenos recuerdos a pesar de tener algunos fallos (en este ocasión bastante perdonables)... Un seat 127 serie 1ª del año 1972.
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Imagen del primer anuncio publicitario del coche |
Con sus 3,59 metros, era un coche de amplio habitáculo con un aprovechamiento récord del espacio (80% de superficie habitable), y que posteriores rivales de otras marcas intentarían más tarde igualar, y hacía gala de unas mesuradas dimensiones que lo convertían en un vehículo manejable en ciudad y cómodo en carretera.
La serie que nos ocupa hoy es la primera, así que demos algunos detalles de la misma (pronto iré enseñando otras piezas de Seat 127 de series posteriores.

En 1974, SEAT desarrolló la versión de cuatro puertas, además de una versión comercial con los cristales laterales traseros tapados. A la misma vez, se introduce una nueva gama de colores para toda la gama, y alguna variación de tipo menor (bolsas portaobjetos rígidas en las tapicerías de puerta delanteras de las versiones elementos de montaje extra, agarrador y embellecedores en las bisagras del portón negros en vez de cromados en las carrocerías de tres puertas, espejo retrovisor exterior de nuevo diseño y anodizado en gris en vez de cromado). De la variante de cuatro puertas, fabricada en exclusiva en la factoría de la zona franca de Barcelona para toda Europa, se exportaron, y siempre bajo la marca Fiat, miles de unidades a diversos países Europeos, especialmente a Italia donde obtuvo una gran aceptación.
En cuanto a la pieza en cuestión, a mi personalmente me encanta, aunque creo (más bien estoy seguro) que no soy para nada objetivo con ella.
Tiene un molde casi perfecto, y digo casi porque en mi caso no le he encontrado ningún error destacable (pero ninguna pieza es perfecta). Aunque lo que sí puedo decir que no me termina de convencer es el color, que sin duda alguna no se corresponde con ninguno de los colores originales y es demasiado cantoso.
Las llantas y ruedas son otro de los puntos (junto con la pintura) que no están todo lo logrados que cabría esperar. Dan sensación de ser un juguete, por lo que no os extrañe que las retoque yo personalmente. El tapón de la gasolina cromado para mi es simplemente una pasada.
En cuanto a la parte trasera, el molde es espectacular. Como podeis observar, este es el modelo de 3 puertas, y el portón trasero le da un toque totalmente distinto. La defensa trasera también cromada (como la delantera) está muy bien posicionada, y es de proporciones inmejorables. Los faros, de plástico, son un poquito cantosos, aunque a lo mejor es la sensación que da por el contraste que existe entre estos y la pintura.
Los interiores muy detallados en general, pero con un punto que aunque no se aprecia bien (ni teniendolo en la mano) destaca sobre los demás en este apartado, y son los pedales, palanca de cambios y asientos. Los relojes son calcas que sin ser iguales que las originales, sí le dan un toque de detalle importante.
Como veis, he tratado de ser objetivo, pero creo que no lo he conseguido, así que os dejo con unas fotos que esas no engañan a nadie. Espero poder analizar pronto otro Seat 127 (pero en este caso el que participó en el rally de Montecarlo del '78.
Gracias por estar ahí!
1 comentarios:
Que bueno!! mi infancia también fue marcada por un 127 blanco para mas señas jejeje
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